Kevin Murphy y su Colour Bug


Van como una tiza y muy fáciles de lavar.
Igual que pintamos nuestras uñas y pintamos nuestros ojos podemos teñir nuestro cabello. Esto, se ha vuelto tan fácil como cambiar nuestro labial. Se desenrosca la tapa y se aplica directamente a tu pelo, como si estuvieras pintando un lienzo. Los colores son el rosa, el morado y el naranja (puedes combinarlos los tres a los vez pero el resultado puede ser "boom, boom" :)
Es algo divertido, para ir a un concierto, para soltarnos la melena una noche y sacar el espíritu rockero que todos tenemos dentro. 
Se deja secar unos minutos y listas!